miércoles, 23 de abril de 2014

6.- Técnicas de control de la activación: relajación y respiración



Elaborado por Alan Nájera Villegas 

(Existen algunas variantes de la técnica como la relajación muscular progresiva y el entrenamiento autógeno)

Introducción

La relajación no sólo es una de las técnicas más utilizadas en intervención psicológica, sino que incluso podemos aseverar que forma parte del acervo cultural propio de la Historia de la Humanidad. Y es que, de alguna manera, el hombre ha utilizado estrategias naturales de afrontamiento a las situaciones que le desbordaban por un exceso de activación con técnicas o procedimientos que le han permitido contrarrestar los efectos nocivos de la misma. No obstante, la investigación experimental ha permitido depurar y sistematizar una serie de métodos de relajación que son los más eficaces para la obtención de los beneficios que pueden conseguirse con estas técnicas.

Podemos asegurar que la mayor parte de técnicas de relajación estructuradas que se utilizan en la actualidad tanto en la práctica profesional como en la investigación científica se basan en dos técnicas desarrolladas a principios de este siglo: la relajación muscular progresiva (RMP) (Jacobson, 1938) y el entrenamiento autógeno (EA) (Schultz, 1931). Ambas se complementan, ya que se centran, respectivamente en dos de las principales funciones de la relajación: el descenso en el tono muscular, en lo que se refiere a la RMP y la sugestión y control mental del EA. Posteriormente han aparecido procedimientos estructurados realmente eficaces que reducen considerablemente la duración del entrenamiento y que en realidad se llevan a cabo en la actualidad (Bernstein y Borkovec, 1973; Lichstein, 1988, etc.).

Exponentes principales

Johannes Heinrich Schultz nace el 20 de junio de 1884 en Gotinga y muere el 19 de septiembre de 1970 en Berlín. Neurólogo y psiquiatra alemán. Es el diseñador del método del entrenamiento autógeno.



Edmund Jacobson en los primeros años 1920 desarrolló la técnica de relajación muscular progresiva.


¿Cuándo se aplica la técnica?

Las técnicas de control de activación se aplican principalmente cuando el paciente o cliente presenta altos niveles de ansiedad, angustia o estrés y estos interfieren con su desempeño, interacción, aprendizaje, etc.

¿Qué sujetos pueden ser objeto de la aplicación de esta técnica?

Los sujetos que pueden llevar a cobo las técnicas de control de activación son aquellos que principalmente padecen de trastornos de ansiedad, del estado de ánimo u otra dificultad psicosocial relacionada con el estrés o la ansiedad.

¿Cuáles son las instrucciones específicas de la técnica?

En este apartado se explica qué es la técnica de relajación y respiración, así como el procedimiento de ambas y otras técnicas que permiten el control de la activación y/o relajación.

Técnica de relajación: Cualquier procedimiento cuyo  objetivo es enseñar a una persona a controlar  su propio nivel de activación sin ayuda de recursos externos. Es un procedimiento  preventivo o de mejora de la calidad de vida.

Lichenstein (1988) menciona que “Las bases de las técnicas de relajación son utilizadas para conseguir un triple objetivo: contemplación y sabiduría, estados de conciencia alterados, relajación.

La tensión o activación puede estar producida por pensamientos, condiciones externas y las propias actuaciones o conductas del individuo.

Mecanismos fisiológicos de la ansiedad: Sentimientos de preocupación, amenaza  y conductas de escape, aumento en la  actividad de la adrenalina, actividad muscular  y excitación cognitiva.

Se va a dar una desensibilización mediante una reducción de la activación propioceptiva muscular, mediante una reducción de la actividad cognitiva ligada a estados y repuestas emocionales.

Técnicas:

Relajación progresiva o diferencial.
Entrenamiento autógeno.
Técnicas de control de respiración.

Otros procedimientos para disminuir la activación:
  • Técnicas biofeedback.
  • Visualización o relajación en imaginación.
  • Técnicas de meditación.
  • Yoga.
La relajación  produce cambios psicofisiológicos, destacando los siguientes:

  • Disminución de la tensión muscular torácica. 
  • Disminución de la frecuencia e intensidad del ritmo cardiaco.  
  • Aumento en la vasodilatación arterial. 
  • Cambios en la respiración con una disminución en la frecuencia, así como un aumento en la intensidad y en la regularidad del ritmo inspiratorio-espiratorio. 
  • Disminución en los niveles de la adrenalina y noradrenalina por las glándulas suprarrenales. 
  • Disminución de la actividad simpática general.
Es decir: produce un cambio general en el organismo  y más al utilizar la relajación sistemáticamente.

Puede controlarse la tensión dirigiéndose a modificar directamente  la activación fisiológica, modificando  los efectos que los pensamientos  situaciones y conductas  tienen sobre ella , se controla directamente la propia activación del organismo para reducir los agentes  que instigan su aparición, es necesario considerar los procesos de  activación y desactivación asociados a estados y respuestas  emocionales y más en concreto la ansiedad.

Relajación progresiva o diferencial.

Desarrollado por Jacobson (1929), intenta enseñar al sujeto  a relajarse por medio  de ejercicios  en los que tense y relaje  de forma alternativa sus distintos grupos musculares.

Objetivo: es conseguir que la persona aprenda  a identificar las señales fisiológicas provenientes  de sus músculos cuando están en tensión y posteriormente, cuando las identifique, ponga en marcha las habilidades aprendidas  para reducirla (se relaje).

La forma de conseguirlo  es a través de ensayos continuados en los que el sujeto aprenda a percibir las sensaciones de tensión y distensión que proviene de sus músculos y como estas se modifican al realizar  los ejercicios correspondientes.

El programa de relajación propuesta  consta de una serie  de ejercicios que comienzan con el recorrido  pormenorizado  de todos los grupos  musculares hasta llegar a una relajación mediante recorrido mental de las distintas zonas del cuerpo (brazo, cara, cuello, tronco y piernas).

Seis sesiones de una hora  dividido en 4 partes:
  1. Tensión y relajación. 
  2. Tensión-relajación y recorrido mental (recorrido abreviado) 
  3. Tensión-relajación y recorrido mental (recorrido de grandes partes) 
  4. Ejercicios de generalización y relajación diferencial.
Técnicas de control de la respiración.

Una respiración  inadecuada provocara una menor oxigenación en los tejidos, un mayor trabajo  cardiaco y una mayor intoxicación  general del organismo, lo que facilitara  la aparición de la ansiedad, depresión etc.

Una buena respiración  se considera como un antídoto  general  contra el estrés.

Aunque es posible el control  voluntario de  la respiración, es cierto que su regulación habitualmente  es automática, especialmente en aquellos momentos  más importantes,  cuando se emiten respuestas emocionales, pues dificultan  centrarla  atención en los patrones  respiratorios.

Objetivo: Enseñar  un adecuado control voluntario de esta, para posteriormente  automatizar este control  de forma  que su regulación, se mantenga incluso en las situaciones problemáticas.

Procedimiento:
  1. Se dirige la respiración  a la parte  inferior de sus pulmones. Una mano encima de su  vientre (por debajo del ombligo). 
  2. Dirigir el aire a la parte  inferior y media  de sus pulmones. Una mano en el vientre la otra en el estómago. 
  3. Que la persona sea capaz de llevar a cabo una respiración completa. Del vientre, luego  a la del estómago y por último, el pecho. 
  4. Repetir ejercicios tres veces  implicando inspiración y espiración completa. 
  5. Repetir lar espiración completa  sacando el aire y tratando  de soplar, y tratando de escuchar el sonido del aire pasando por los labios. 
  6. Repetir lar espiración completa sacando el aire y tratando de soplar, y tratando de escuchar el sonido del aire pasando por los labios. (ventral, estomacal, pectoral)  en tres tiempos y después en uno completo. 
  7. Por ultimo generalizar  la respiración completa  a las  condiciones  habituales (del cliente).
Lichstein (1988) señala dos procedimientos básicos de control  de la respiración alternativos, que denomina:

Atención focalizada en la respiración: Implica que la persona  centre la atención en  su propia respiración permitiendo que el proceso natural de respiración emerja.

Respiración profunda: Adoptar un patrón respiratorio que implica una inspiración profunda, seguida de un periodo de retención (entre cinco y diez segundos) y posteriormente una lenta exhalación del aire.

“El control voluntario de la respiración puede ser terapéutico desde una perspectiva cognitiva. L a concentración en la respiración puede servir de ayuda para impedir  el desarrollo y mantenimiento  de pensamientos  obsesivos e incluso de conductas compulsivas o simplemente  facilitar a la persona el desconectarse de preocupaciones y pensamientos que le generan tensión” (Everly, 1989).

Técnicas  de biofeedback: Permite identificar  distintas respuestas fisiológicas y los efectos que producen sobre ellas determinadas situaciones o estrategias, facilitando aprender a autogenerarse los cambios deseados.

Visualización o relajación en imaginación: Consiste en evocar de manera imaginaria una escena, situación o acontecimiento que tenga valor especial para tranquilizar o relajar  a la persona. Puede asociarse además a la visualización determinadas palabras o frases de contenido relajante.

Técnicas de meditación:

Everly (1989) distingue cuatro tipos fundamentales de meditación:
  • Repetición mental de una palabra o frase. 
  • Repetición física (concentrar la atención en un aspecto físico repetitivo, como la propia respiración o la estimulación rítmica). 
  • Contemplación de un problema.   
  • Concentración visual focalizada a la atención de la imagen.
¿Cuáles son los resultados esperables de la técnica?

Al llevar a cabo alguna de las técnicas de relajación y control de la respiración antes mencionadas, se espera que el paciente aprenda a tener control sobre su respiración e identificar la tensión muscular, con la finalidad de reducir los niveles de ansiedad o estrés. Al realizar la técnica con la instrucción adecuada y emplearla de manera correcta y reiterada, existirá una disminución significativa en los niveles de ansiedad y/o estrés.

¿Cómo se evalúa la efectividad de la técnica?

La evaluación puede ser de manera cualitativa (a través de la entrevista, preguntándole al paciente cómo se ha sentido al respecto) o cuantitativa (resultados más objetivos que permiten evaluar a través de test, los niveles de ansiedad o estrés que presenta el paciente, por ejemplo, la prueba IDARE).

¿Es necesario materiales especiales para la técnica?

Sólo es necesario un sitio donde el paciente pueda estar cómodo (no ruidos, distractores, etc.) y pueda postrarse sobre un objeto que no produzca tensión (silla, cama, sofá).

Conclusión

En suma, las técnicas de relajación y respiración permiten (con base en procedimientos sistematizados y fundamento científico) el control de la activación del sujeto (psicofisiológico) cuya finalidad es reducir los estados de ansiedad, angustia y/o estrés. Es fundamental el empleo de estas técnicas en trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad o en conductas relacionadas con la activación. Los psicólogos especializados en la terapia conductual la conocen como “la aspirina conductual” debido a sus efectos eficaces y eficientes, cuando es llevada a cabo de manera adecuada.

Recursos y bibliografía

En este apartado encontrarás material acerca de la técnica de relajación. Se muestra la efectividad que tiene la técnica de relajación y su manera de empleo. Las revistas Redalyc están elaboradas y sustentadas científicamente, por lo cual su contenido es meramente fidedigno y fehaciente.


En el siguiente vídeo encontrarás la manera en que se lleva a cabo la técnica de relajación muscular progresiva propuesta por Jacobson. Se muestra de manera clara, concreta y sistemática el procedimiento de la técnica. La técnica la elabora una psicóloga cuyo enfoque terapéutico es meramente conductual.


Por último, se presenta la siguiente bibliografía, en dónde se describe la técnica de relajación y control de la respiración, así como otras técnicas empleadas para el control de la activación. El presente libro es de suma importancia para el psicólogo que lleva a cabo la práctica psicoterapéutica ya que cuenta un compendio de técnicas de importancia sustancial para el proceder psicoterapéutico (principalmente en el enfoque conductual).

Manual de técnicas de modificación y terapia de conducta. / F.J. Labrador, J.A. Cruzado, M. Muñoz (2004).

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